
El futuro del transporte: conceptos de propulsión alternativa.
¿Movilidad y sostenibilidad? Naturalmente, la mayoría piensa principalmente en las posibilidades que ofrece la movilidad eléctrica. Pero, ¿qué otras propulsiones alternativas podrían ser relevantes para las furgonetas en el futuro? Una comparativa.
Las furgonetas abastecen el mundo.
Desplazarse del punto A al punto B dejó de ser hace tiempo el único sentido y propósito del automóvil. Con la flexibilidad de sus posibilidades de uso, las furgonetas en particular hacen mucho más que eso: mantienen nuestra economía en funcionamiento, nos suministran bienes y son, por así decirlo, la segunda sala de estar de los profesionales de este mundo. En otras palabras: se necesitan como nunca antes. Con la mirada orientada al futuro, naturalmente también se plantea la cuestión de la sostenibilidad de las furgonetas. Mercedes-Benz hace su declaración de intenciones en este sentido con la eSprinter y la eVito. ¿La movilidad eléctrica en forma elegante para el uso profesional? Verificado. Pero, ¿realmente no hay alternativa a la movilidad eléctrica en lo que al futuro de la conducción respecta?
La movilidad eléctrica en alza.
¿Qué es lo que caracteriza a una propulsión eléctrica? Energía eléctrica que se acumula en una batería de iones de litio y que pone en funcionamiento un motor de inducción. Los vehículos eléctricos sin gases de escape y prácticamente silenciosos, propulsados por la mezcla correcta de energías, son un paso importante para conseguir la ciudad limpia y silenciosa del futuro. Por supuesto, hoy en día también son adecuados para viajes más largos gracias a su mayor autonomía. Y la expansión de la correspondiente infraestructura progresa sin descanso: solo en Alemania existen, en 2020, alrededor de 19 000 estaciones de carga que se ocupan de que a nuestras furgonetas no se les acabe la energía.
Los gases de escape que se disuelven en el aire.
¿Siempre en boga, pero también siempre «aún queda»? Por supuesto que se habla de la pila de combustible. Lo que para algunos suena a ciencia ficción, se desvela de cerca como todo un talento natural en materia de tecnología de propulsión sostenible. El hidrógeno se oxida, y los protones se mueven a través de una membrana impenetrable para los electrones. La única salida para los electrones es el camino hacia el motor de inducción. El resultado: al motor va a parar energía eléctrica y del escape solo sale vapor de agua. Si se combina la oxidación del hidrógeno con la tecnología de un vehículo eléctrico, se crea una potente alternativa no contaminante para el futuro. Y el actual aumento de los conocimientos en el campo de la movilidad eléctrica también se está haciendo utilizable para este tipo de propulsión.
Un gas muy versátil.
El elemento químico más común del universo también hace que las cosas se muevan de otras maneras, y no solo mediante la pila de combustible. En forma líquida, el hidrógeno puede actuar como combustible tradicional para un motor de combustión interna. Con una eficiencia entre la de la gasolina y el diésel, el gas asegura un placer de conducción casi sin emisiones. Al igual que con la pila de combustible, el componente principal de los gases de escape es vapor de agua y agua. Esta tecnología también podría contribuir a que la movilidad sostenible alcance nuevas cotas.
Un horizonte con perspectiva.
La historia del automóvil nos enseña que somos capaces de cosas que antes ni hubiéramos soñado. Tanto más interesante se presenta el futuro del desplazamiento de mercancías y personas. Los empresarios del presente ya pueden gozar de buena conciencia desplazando mercancías entre la gente en la eSprinter o a empleados a la obra en la eVito. Ya se han construido los cimientos para una movilidad sostenible. Y, como Mercedes-Benz, en el futuro seguiremos llevando furgonetas a la carretera que representen un balance sano entre la rentabilidad y la sostenibilidad.
Las transformaciones que se muestran están realizadas por proveedores externos. Mercedes-Benz no ha revisado los proveedores y las transformaciones. Las imágenes no suponen ninguna evaluación del proveedor ni de las transformaciones por parte de Mercedes-Benz.