Queso suizo con la Sprinter. | Mercedes-Benz Vans

Queso suizo campeón del mundo con la Sprinter 4x4.

El Appenzeller convirtió a Marcel Tobler en campeón del mundo en 2014. Con su Sprinter 519 CDI 4x4, el maestro quesero transporta la leche fresca que sirve de base para su queso, en una carrocería especial con una capacidad de 1.800 litros.    

La quesería tradicional Tobler.

Marcel Tobler decidió convertirse en quesero ya en quinto de primaria. «Para mí nunca hubo otro tema», recuerda el maestro quesero. ¿La fascinación por su profesión? La leche con sus diferencias de calidad. «De ella se pueden fabricar muchos productos distintos». Desde muchas clases distintas de queso hasta yogur o nata. «La variedad es muy amplia y eso es lo que hace todo esto tan interesante», continúa. La quesería Tobler, en la región de Appenzell, es una empresa familiar desde hace casi 120 años. Marcel Tobler dirige la empresa que fundó su bisabuelo hace cuatro generaciones, combinando tradición e innovación. Le gustaría que su descendencia comparta su pasión por el trabajo artesanal y el entusiasmo que pone en sus productos. El deseo de Marcel para el futuro: «dejar la empresa en manos de la siguiente generación».

De leche a queso en lonchas. 

Un queso extraordinario no se consigue por casualidad. La regla básica de la fabricación de quesos: sin leche de alta calidad no se consiguen quesos de calidad elevada. Por eso, Marcel recoge leche fresca a diario de los ganaderos de la región y comprueba la calidad in situ. El queso siempre se fabrica según el mismo principio, pero la leche está sometida a variaciones, como es natural. Por eso, no hay dos quesos iguales. «Consideramos que un queso es bueno cuando tenemos la sensación de que será del gusto de la mayor cantidad de gente posible». En ello influyen varios factores: desde la obtención de la leche al almacenamiento y la bacteriología. 

El aromático secreto del Appenzeller.

La región de Appenzell da nombre al queso. Pero no cualquier queso puede ser un Appenzeller. Es necesario cumplir estas condiciones para poder lucir el nombre:

    ·      La marca es un producto protegido: el Appenzeller solo se puede fabricar en una región muy limitada. Se trata de cuatro cantones alrededor del monte Säntis: San Galo, Appenzell Rodas Interiores, Appenzell Rodas Exteriores y Turgovia.
    ·      Para el queso se utiliza exclusivamente leche cruda de pastoreo para que no se formen grandes agujeros. 
    ·     La mezcla de hierbas preparada según una receta secreta da al queso el aroma característico durante la maduración. Cuanto más se madure, más intenso es el sabor. 

Un queso campeón del mundo. 

Actualmente, la fabricación del Appenzeller sigue realizándose manualmente. Sin embargo, la quesería Tobler también utiliza procesos muy modernos. Un robot ayuda a Marcel a cuidar de los quesos: desde frotarlos con la mezcla de hierbas a darles la vuelta, que es una tarea muy pesada. El resto sigue siendo trabajo manual, como siempre. Y eso tiene recompensa: en la edición de 2014 del «World Championship Cheese Contest» en EE. UU., la empresa consiguió el primer puesto. «Al principio no podía creérmelo. Por supuesto que se trata de una enorme recompensa por el trabajo diario». Marcel sigue trabajando cada día con ambición e ímpetu para seguir cosechando éxitos. «Mi nivel está muy alto en lo que se refiere a los productos».

La Sprinter para transportar leche.

Marcel también se ocupa personalmente del transporte de la leche. Conduce su Sprinter 519 CDI 4x4 a los ganaderos de la región de Appenzell para recoger la leche cruda fresca. La superestructura frigorífica permite mantener unas condiciones óptimas. Para conseguir el menor peso propio posible, Marcel ha hecho montar un depósito directamente sobre el chasis. La refrigeración integrada en el depósito se encarga de mantener fresca la leche. El depósito está hecho para que sea fácil de limpiar y para que la leche no se congele. «Como la Sprinter me permite cargar hasta cinco toneladas, tengo más carga útil y puedo transportar más leche en cada viaje. Esa es una ventaja enorme». Él y el proveedor del vehículo han conseguido una distribución de la carga perfecta. Para ello, la cisterna se ha colocado sobre el chasis.

Eficiencia que compensa. 

«Me decidí por la Mercedes-Benz Sprinter porque estos vehículos tienen una buena carga útil. Así, puedo transportar más leche en cada viaje, tengo que hacer menos viajes y puedo cargar mejor el vehículo».    

Particularidades en el transporte de leche.

La leche fresca es una materia prima sensible. Para que no se ponga ácida, hay que prestar atención a varias cosas:

  1.       Conducir de forma sosegada: arrancar y frenar con cuidado para mantener las oscilaciones al mínimo posible.

 

2.       En caso de tener que frenar bruscamente, esperar un rato antes de continuar.

 

3.       Conducir con previsión: como se transporta una gran cantidad de líquido, el comportamiento de frenado y marcha cambia mucho.

Paso a paso hasta conseguir un queso campeón del mundo.

Los quesos se dan forma en la prensa. 

Confecciones a medida.

El tubo flexible bombea los 1.800 litros de leche que caben en la cisterna del vehículo. 

No importa si se trata de carreteras llanas o tramos de montaña accidentados.

La tracción integral le permite a Marcel llegar a granjas apartadas de la región de Appenzell. 

Solo lo mejor es suficiente.

El control de la calidad es lo más importante para el quesero.

Fotos:

Fabian Freitag

Enlaces para más información:

Käserei Tobler - https://www.kaeserei-tobler.ch/, Facebook

Las transformaciones que se muestran están realizadas por proveedores externos. Mercedes-Benz no ha revisado los proveedores y las transformaciones. Las imágenes no suponen ninguna evaluación del proveedor ni de las transformaciones por parte de Mercedes-Benz.