
8 cosas que puedes hacer para mantener la calidad de tu furgoneta.
En el momento de la entrega de las llaves, te conviertes en el orgulloso propietario de una furgoneta de Mercedes-Benz Por supuesto, nuestros empleados del servicio posventa están a tu disposición, pero tú también puedes hacer un par de cosas para mantener tu furgoneta en perfectas condiciones. Nuestro especialista Wolfgang Müller sabe lo que hay que hacer.
1. Lava tu furgoneta regularmente.
En invierno y en verano, los vehículos se ensucian con cosas distintas. Según la temporada, la sal, el polen o los excrementos de aves atacan la pintura. Por eso, es importante lavar el exterior de tu furgoneta regularmente durante el año. Lavar los bajo después del invierno elimina los últimos restos de sal.
2. Elige el túnel de lavado adecuado.
Elige un lavadero que tenga un prelavado manual. Los restos de suciedad de otros vehículos pueden adherirse a los cepillos de limpieza y provocar daños en la pintura de tu furgoneta. Idealmente, el lavadero solo debe trabajar con cepillos textiles. El prelavado debe durar al menos 30-60 segundos y pasar por todo el vehículo.
3. En caso de reparaciones, actúa rápido y pon tu furgoneta en manos de profesionales.
Una furgoneta con un mantenimiento correcto tendrá una vida útil más larga y ofrecerá mayor seguridad en carretera. Lleva tu furgoneta a nuestros talleres certificados en cuanto detectes anomalías en la maniobrabilidad o si oyes ruidos inusuales. Si descubres arañazos profundos o llegas a ver la chapa, repara esos daños lo antes posible.
4. Controla periódicamente el nivel de aceite.
Comprueba el nivel de aceite al menos una vez al mes. Para ello, es importante que el motor esté a la temperatura de servicio. Coloca el vehículo sobre una superficie plana. Espera unos 2 minutos. Utiliza siempre un paño sin pelusa y saca la varilla indicadora del nivel de aceite para la lectura. En nuestros nuevos modelos de furgonetas es muy sencillo consultar el nivel de aceite con la indicación digital en el puesto de conducción. El cambio de aceite regular es imprescindible para evitar daños en el motor a largo plazo. ¡Respeta los intervalos de servicio de tu furgoneta!
5. Cuida el habitáculo.
Lo mejor es que desarrolles una breve rutina de cuidados. El primer paso es «recoger la basura», sacudir las alfombrillas y aspirar. ¡No te olvides de los compartimentos laterales ni de las rejillas de ventilación! Para quitar la suciedad y los olores de los asientos, utiliza productos de limpieza especiales para superficies textiles y tapicerías. También es necesario limpiar con frecuencia el salpicadero, los espejos, las lunas y los parasoles. Para más higiene, para mejorar la visibilidad y para sentirte bien.
6. Evita la cara excesiva.
En el peor de los casos, cargar en exceso el vehículo puede provocar la pérdida de seguridad, además de aumentar el desgaste o los daños en los neumáticos, la suspensión y los ejes. No tengas en cuenta solo la carga, sino también el peso del depósito, las personas o las herramientas de trabajo.
7. Coloca la carga correctamente.
Generalmente, hay que cumplir siempre las normas generales de fijación de la carga. Además, asegúrate de colocar objetos pesados correctamente entre los ejes para evitar que la distribución de la carga sobre los ejes sea desigual. Esto puede provocar no solo más desgaste en los neumáticos y los ejes, también puede afectar a la dinámica de marcha del vehículo. Concretamente, se modifica el centro de gravedad del vehículo, la distancia de frenado aumenta y puede hacer que las ruedas motrices patinen.
8. Presta atención a tu estilo de conducción.
Si evitas las revoluciones altas, reducirás el desgaste. Un margen de número de revoluciones de entre 1500 y 3000 revoluciones por minuto cuida el motor. Circular en una marcha inadecuada también es dañino. También deben evitarse los trayectos cortos frecuentes, porque el motor no tiene tiempo suficiente para alcanzar la temperatura de servicio.